La motivación en la formación docente es un tema muy importe a debatir hoy. Y se ha demostrado en el gobierno a través de las reformas propuestas que consideran la educación como “la madre de todas las batallas” y que apuntan a mejorar la calidad de ésta para beneficio de los niños. El gobierno y el Ministro de Educación Joaquín Lavín ha planteado actuar en tres ámbitos claves, como son el mejorar la calidad y los resultados de la educación en aspectos básicos para la formación de los estudiantes en áreas como lenguaje y matemáticas, repotenciar y reposicionar el rol de la educación pública de excelencia, otorgar becas a la vocación del profesor que permitan estudiar la carrera de pedagogía gratis, entregando incentivos que ayuden a la formación de profesores de calidad, donde se pretende motivar a los mejores estudiantes o con mejores resultados en la PSU a ingresar a la carrera. Inmediatamente analizo y me pregunto si es una motivación válida para mejorar el sistema de educación el otorgar becas de gratuidad y según mi apreciación es más importante motivar a los estudiantes que entran a la carrera por vocación, a quienes realmente están interesados en hacer un cambio, los que creen que se puede hacer mucho más en la educación de los niños de preescolar hasta estudiantes de enseñanza media para prepararlos de la mejor forma posible para enfrentar la vida que aquellos que ingresan a ella por beneficio económico.
De acuerdo a esto y siendo aún un poco más analítica en el tema, me cabe la duda de qué será más importante, si la motivación extrínseca (creada por factores externos como recompensas o castigos) para quienes estudian pedagogía tal vez como una carrera gratis o desde quienes les enseñan a ellos, reformas, la valoración desde la sociedad, elogios por su trabajo o desempeño en el aula, o muy por el contrario la motivación intrínseca (asociada con las actividades que son reforzadoras en sí mismas) como entregar lo mejor de sí, buscar nuevos y mejores métodos o estrategias para los niños, lograr las metas que se proponen, la autosuperación o sensación de éxito en sus prácticas como docentes, la motivación del estudiante por aprender y tomar conciencia de lograr la meta que se propuso.
De hecho, es muy probable que la motivación extrínseca como lo plantea la actual reforma de estudiar gratis pueda ser útil para estimular a los jóvenes a ingresar a la carrera de pedagogía, pero dudo mucho que a través de este incentivo los nuevos aprendices sientan la vocación necesaria para ejercer tan importante labor con los estudiantes del mañana.
Es fundamental encontrar el equilibrio entre ambas motivaciones tanto externas como propias para formar docentes capaces de lograr lo que tanto necesita nuestra educación, entregar una educación de calidad a todos los niños y niñas, sintiendo un respaldo y una valoración a esta profesión que tanto amerita, y que lamentablemente mucha gente considera fácil, y que no son capaces de visualizar la responsabilidad que esta implica.
Ensayo escrito por Ignacia Rojas
Estudiante de 2º año de Pedagogía en Ed. Parvularia
Universidad del Pacífico
Algo que solo mencionaste que encuentr oigual de importante...¿por qué lenguaje y matemáticas son las consideradas "Básicas"?
ResponderEliminarEl desarrollo de una persona de forma integral no incluye solo lo que evaluan en la PSU, el desarrollo de las artes en un indivuduo, e conocimiento de su historia y del funcionamiento del mundo son tan importates como cualquier área de estudio. Más aún, creo que son áreas que pueden ser, en especial las ártisticas, más motivantes para un gran numero de alumnos, y de hecho compartir y en última medida enseñar lo que uno es va estrechamente ligado a lo que uno encuentra más motivante.
Si bien el mayor pago a los profesores o una mayor premio para poder estudiar pedagogia es, tal como dices, un buen impulso extrínseco, pero creo que es bastante contraproducente si del otro lado reducimos el estudio de asignaturas que pueden ser igual de motivantes.
A mi parecer lo último que dijiste es muy cierto, es necesario encontrar ese equilibrio entre ambos factores, para así poder lograr una mejor calidad en nuestra educación, que es lo que hoy en día necesitamos.
ResponderEliminarY nosotras como futuras docentes debemos ser capaces de hacer esto, no solo tomando en cuenta reconocimiento si lo hacemos bien, o castigo si lo hacemos mal, sino la propia satisfacción de lo que nosotros estamos entregando a nuestros alumnos.
Ramiro, gracias por comentar y darnos tu opinión, sabemos que la formación integral es lo mejor para los niños y lo que debiese promoverse en la educación. El gobierno piensa y siente como mucha gente que lenguaje y matemática son asignaturas fundamentales para el desarrollo de los niños pero en conjunto con otras áreas o asignaturas.
ResponderEliminarEs importante saber también que motiva a los estudiantes, te ecuentro mucha razón en ese punto.
Gracias
Es interesante la propuesta de uds de crear un equilibrio de las motivaciones que debe tener un docente, pero si hacemos una analisis de lo expuesto, es entregar incentivos para tener mejores docente y a su vez mejor educación,¿es incorrecto?, si pensamos que pedagogía es una carrera que se estudia por vocación mas que por asegurar un futuro economico,¿ no sería mejor crear incentivos para tener mejores estudiantes y asi tener una mejor competencia, y juntos mejorar la educación?. Por esto me parece bien el desarrollo de motivaciones externas, asi se mejora la calidad del estudiante de pedagogía...
ResponderEliminarmmmm...lo de más horas de mate y lenguaje, es mas de lo mismo....sacando hras de "historia" no avanzas mucho...sino es un retroseso...estudiar gratis pedagogia, no debises ser asi...esto no se hace x ultima opcion, "total es gratis si me va bien y mas encima de darian unas lucas x lo mismo"...no es el camino, ni la opcion para crear y obtener profesores comprometidos con la educacion de chile y principalmente con los niños o alumnos.
ResponderEliminarGracias por sus comentarios, Pablo nunca es malo motivar, la pregunta es si es la forma correcta, asi como dice Misael no debe ser una opción sólo porque es gratis la carrera, hay que darle el valor que amerita la carrera de pedagogía.
ResponderEliminarCreemos que la oportunidad de entregar becas es una muy buena opción, pero que pasa con la gente que la acepta y no tiene vocación? ¿ Podrán entregar a nuestros alumnos una educación de calidad? efectivamente la educación Chilena no cambiara por estos mismos motivos.
ResponderEliminarY tomando en cuenta otros puntos, como lo dices arriba potenciar los aspectos básicos de lenguaje y matemáticas y las otras áreas? ¿Que pasan con ellas si son tan importantes como las otras?
Muy interesante tu articulo.
Yo soy profesor de Musica y trabajo en 2 colegio que tienen 2 realidades distintas.. creo que esta reforma en educación es un importante punto de partida para lograr cosas importantes. Creo que la posibilidad de mejorar las remuneraciones, que se mejore el plan curricular, que se incentive a la renovación de las generaiones mas antiguas por la "sabia nueva" son factores que se vueleven determinantes, todo para lograr que los alumnos sientan que tienen profesores mas formados, mas humanos y mas profesioanles, para poder asi favorecer el proceso de enseñanza aprendizaje
ResponderEliminarEl tema es interesante de discutir, considero que si bien es un aporte, creo que no es la solución de base al problema, como comenta Ignacia, que sentido tiene motivar a los jovenes a estudiar X carrera si lo que mas infuye en tu desempeño profesional es la vocación, el amor por lo que se hace. Creo que la desmotivación de la juventud por la calidad del sistema educacional es preocupante, si digo despreocupación, porque un grupo de protestantes y mandriles no son representativos de lo que realmente pasa, el individualismo domina plenamente nuestros tiempos y creo que la solución de esto pasa mas por cambiar ese pensamiento de individualismo antes que estimular a la gente a estudiar X carrera.
ResponderEliminarAtte. Felipe Iribarren
Es esencial la formación adecuada de los alumnos, junto con una educación de calidad, pues es necesario tomar en cuenta que es importante incorporar, más horas a dichas asignaturas, para que los sujetos desarrollen aún más sus capacidades y conocimientos, ya que es preciso motivar a estos estudiantes por medio de diversas metodologías, junto con ello lograr un aprendizaje adecuado, y es por esto que cada docente debe comprender los intereses que sus alumnos van presentando, y trabajarlas perfectamente en el aula.
ResponderEliminarQue interesante tener la opinión de un docente joven que ejerce en realidades distintas, y que tiene claro las necesidades que tiene la educación. Gracias Felipe por tu opinión.
ResponderEliminarAl igual que Pablo, creo que estudiar Pedagogía no es el camino para llenarse los bolsillos, todos sabesmos eso Pero ¿Poque menospreciar la carrera? Se deberia reconocer socialmente que es un trabajo precioso.
ResponderEliminarFrancisca Cornejo.
Para estudiar educación hay que tener vocación.
ResponderEliminarDe que sirve trabajar en algo donde uno no se sienta satisfecho con lo que hace? ¿entregaran las herramientas necesarias para lograr un aprendizaje de calidad?
Siento que quedan muchas interrogantes al aire.
Que importante es la motivación, y mas aun la vocación dentro de ella, y sin duda muchas veces hay factores externos que ayudan o no a conseguir esto, pero aveces sera necesaria la motivación externa que se entrega en nuestra formación docente, día día estamos expuestos a una infinidad de cosas que pueden hacer que nuestra motivación por la carrera, quizas va mas allá de carrera gratis, creo que la motivación va por otro lado, felicitaciones por tu ensayo
ResponderEliminarsiempre deben afectar los dos tipos de motivación yo creo la que viene de afuera y la que nosotros mismos nos creamos, por eso en necesario q ambas esten bien porque si no falla.
ResponderEliminarIgnacia buen tema e interesante reflexión, es tan importante poder potenciar en los pedagogos la motivación intrinseca, esa que a lo mejor podriamo llamar la pasión por enseñar... los incentivos nunca son malos y menos en una profesión tan desgastada y castigada socialmente como la nuestra, sin embargo no pueden ni deben ser el único factor que potencie los ideales y las ganas de formar a otros con responsabilidad y compromiso, disfrutando plenamente de lo que hacemos en la sala o fuera de ella a la hora de enseñar... Felicitaciones por tu artículo esta muy bien planteado
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